Millennials bajo estrés.
Es verdad que el consumo excesivo de alcohol solo empeora la capacidad del cuerpo para reaccionar a la defensiva ante muchas amenazas a la salud, tal como el caso de diversas infecciones como el actual coronavirus.
Ante medidas como el confinamiento y el distanciamiento social, podríamos suponer que el consumo de bebidas alcohólicas se disparó a partir de estas restricciones. Quizá has pensado que echarte una cerveza o algo más fuerte te ayuda a mantener a raya el estrés y la ansiedad; pero lo cierto es que podrían causar el efecto contrario.
Es necesario que estemos bajo cierto nivel de estrés para poder desempeñar nuestras actividades de manera enfocada, más alertas ante las exigencias de la vida laboral o de la escuela. Pero una variación en los niveles de estrés puede afectar el cuerpo de múltiples maneras, más si le ponemos un poco de alcohol como combustible.
Según la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco realizada entre 2016 y 2017, el país tiene un problema de salud pública con el consumo y abuso de estas sustancias, donde creció en ocho veces el consumo diario de alcohol entre los adolescentes. Luego, en 2018 la OMS indicó que más de 237 millones de hombres y 46 millones de mujeres sufrían de alguna adicción o afectación de algún tipo a causa del consumo de alcohol, principalmente en América y Europa.
El lifestyle abstemio como nuevo mercado.
Como nunca en la historia de la humanidad, estamos sometidos al vaivén de las tendencias. Hoy podemos pensar que si adoptamos un nuevo estilo de vida esto traerá como resultado la revolución de las condiciones sociales que nos rodean. Pero no nos engañemos, esto solo es un rasgo más de la segmentación de los mercados.
[rml_read_more]Renunciar al consumo de alcohol puede implicar que adoptemos un lifestyle con el que demostramos que somos conscientes de los efectos de las bebidas en el cuerpo. Buscaremos hacer yoga, adoptar perritos, o cualquier ocurrencia que nos mantenga alejados del dulce licor.
Ante las preocupaciones de la población joven sobre los efectos nocivos del consumo del alcohol, y viendo que en medio crece una oportunidad de mercado, muchas empresas han inundado los estantes de las tiendas con bebidas sin alcohol. Budweiser y Heineken están ofreciendo cervezas cero alcohol, mientras marcas como Ultra o Victoria tienen opciones “bajas en calorías” o con un índice de alcohol menor al 2%.
Esta actitud la vimos antes con los punks straight edge y llegamos al mismo destino: se trata de estilos de vida que, dependiendo quien lo vea, pueden ser positivos o irrelevantes. Tu vida puede ser la más recta, saludable y revolucionaria, pero no todos queremos saberlo.