Deprecated: The behavior of unparenthesized expressions containing both '.' and '+'/'-' will change in PHP 8: '+'/'-' will take a higher precedence in /home/benscijc/public_html/wp-content/plugins/newsletter/includes/module-base.php on line 1222
Love Parade, el amor a la electrónica que duró veinte años. - Blow

Love Parade, el amor a la electrónica que duró veinte años.

Los pulsos de los bajos y los beats duros del techno acompañaron el espíritu de fiesta que se vivía en los pequeños clubes y en las raves clandestinas por toda Alemania, hasta el punto en que esos espacios quedaron chicos y el desmadre se desbordó a las calles de manera inesperada. Fueron veinte años de amor por la música electrónica desbordados en el Love Parade.

summer-music-festival-attracting-lot-of-people (2)

Love Parade, la celebración entre la electrónica y el amor.

La celebración del amor fue el único objetivo en mente para la conformación de una cultura musical y de expresión en el Love Parade, que utilizó a la música electrónica como el vehículo con el mejor motor para hacer llegar su mensaje a las masas.

Esta idea concebida en la zona occidental de Berlín en 1989, previo a la caída del muro, como una manera de protesta pacífica, misma que fue creciendo y evolucionando cada verano, hasta convertirse en el referente de las fiestas masivas de música electrónica en Europa.

El Love Parade estuvo envuelto en una atmósfera de libertad en donde cada asistente podía disfrutar a su manera, en un desfile masivo de larga duración, con camiones cargando los equipos de luz y sonido que avanzaban por las calles de la ciudad, congregando a las multitudes a su alrededor.

Además de su relevancia como evento social y de promoción de una cultura por la inclusión, la libertad y la equidad, en el terreno musical el Love Parade fue el escaparate más visto para las tendencias de la electrónica que marcaban las pistas de baile durante esas dos décadas, ya que fue la pasarela de estilos de todo tipo, abarcando desde el techno más ortodoxo hasta las tendencias que iban surgiendo, como el trance, el high tech, house, electro, y un sinfín de propuestas, desde los actos de los dj’s más reconocidos hasta el descubrimiento de nuevos exponentes.

Un legado de dos décadas que será eterno.

Con su internacionalización, el festival alcanzó la cúspide arrancando el nuevo milenio, cuando ya desde 1997 se había celebrado la edición de Sidney, en 1999 la primera incursión en América Latina, específicamente en Buenos Aires, llegando incluso al entonces México DF en 2002 bajo el lema “Un espacio para el amor”.

Hacia 2005 se realizó en Santiago de Chile bajo el lema “Sal a la calle y baila”, congregando a un cuarto de millón de asistentes en las inmediaciones del Parque Forestal, e incluso en el mismo año con la edición simultánea tanto en Acapulco como en San Francisco, confirmando el poderío festivo del evento de alcances mundiales.

Sin embargo, fue en julio de 2010 cuando llegó el fin del festival. Fue en Duisburgo, ciudad alemana que albergó al festival luego de varios intentos fallidos de la organización en encontrar una sede adecuada para los más de 1.4 millones de asistentes que se esperaban.

Fue la primera ocasión en que el festival tuvo que realizarse en un espacio confinado, escena en la cual una estampida humana saturó uno de los túneles de acceso al festival, resultando al menos 21 personas muertas que quedaron atrapadas entre la multitud, así como más de 600 heridos.

Así, la memoria de esa tragedia quedó como un eco lejano de lo que fue un festival cimentado en la paz y cargado de amor puro en sus orígenes, orillando a sus organizadores a tomar la decisión de cancelarlo de manera definitiva.

De lo que estamos seguros es que la espectacularidad de los grandes festivales de música electrónica que han aparecido en la última década, como Tomorrowland o EDC, e incluso ediciones de festivales locales como Bahidorá o Miami Music Week, tienen una gran deuda con el legado que dejó el Love Parade, y eso debe reconocerse.

love-parade-tragedia-música-electrónica
¿Te gusta lo que ves? ¡Compártelo!