Todos podemos estar deprimidos.
Todos podemos experimentar algún cuadro de depresión a lo largo de nuestra vida. Esta condición médica afecta la manera en que pensamos, sentimos y actuamos; por eso es por lo que todos somos susceptibles de pasar por ella, aun cuando puede derivar en casos graves que llevan a quienes la padecen a provocarse autolesiones o culminar en el suicidio.
En estos casos graves, la depresión viaja con la tristeza hacia la pérdida de interés en los pasatiempos, el trabajo o la familia, derivando en problemas físicos y emocionales que comienzan a notarse como efectos secundarios del padecimiento y que disminuyen la calidad de vida.
Si bien a cualquier edad puede pegarte y las mujeres son más propensas a experimentarla, la depresión puede aparecer al final de la adolescencia y en el comienzo de la edad adulta para muchas personas.
Los tratamientos para contrarrestar la depresión pueden variar, pero en la mayoría de los casos se recurre a una combinación de medicamentos, antidepresivos (fluoxetina, sertralina) y psicoterapia. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son los que se recetan comúnmente, con el fin de equilibrar las sustancias químicas del cerebro que inciden en el estado de ánimo, la concentración o el sueño.
Vivimos en un sistema de cosas que ha normalizado los estados depresivos, y aunque cada vez se habla más abiertamente sobre trastornos neurológicos y salud mental, el estigma para quienes atraviesan por la depresión sigue vigente, principalmente por la farmacodependencia que puede generar.
Si eres de los que buscan alternativas naturales para tratamientos médicos, y si pasaste por algún cuadro depresivo, seguramente escuchaste hablar sobre el CBD como una opción para tratarte.
La vía experimental del CBD.
El cannabidiol (CBD) solo es uno de los más de cien cannabinoides que puedes encontrar en el cannabis. Con sorpresa y fortuna se han hallado innumerables propiedades médicas en el CBD, y se ha estado usando para tratar a pacientes con todo tipo de condiciones médicas.
Recientemente se ha incrementado el interés en los usos potenciales del CBD para tratar la salud mental, incluyendo el Alzheimer, el dolor crónico, la ansiedad y la depresión. Siendo un químico que puede encontrarse en la marihuana, el CBD se desmarca del THC al no aportar el efecto psicoactivo que la mayoría buscamos al consumir cannabis.
Diversas investigaciones han apuntado que el CBD tiene efectos parecidos a los de los antidepresivos, haciéndolos factibles para poder aliviar toda la serie de síntomas que acarrea la depresión.
Si bien los beneficios pueden ser positivos en muchos casos, es importante que entiendas que muchas de las investigaciones que estudian la utilidad del CBD para tratar la depresión todavía están en desarrollo y no han arrojado resultados concluyentes en seres humanos, puesto que la mayoría se han centrado en el uso terapéutico para animales.
Otros estudios sugieren que el CBD puede auxiliar en el alivio de los síntomas de la depresión al interactuar con los receptores de la serotonina en el cerebro, que entre otras cosas regula el estado de ánimo. Precisamente los fármacos que se usan como antidepresivos tienen como principal función el aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
La vía experimental del CBD.
El cannabidiol (CBD) solo es uno de los más de cien cannabinoides que puedes encontrar en el cannabis. Con sorpresa y fortuna se han hallado innumerables propiedades médicas en el CBD, y se ha estado usando para tratar a pacientes con todo tipo de condiciones médicas.
Recientemente se ha incrementado el interés en los usos potenciales del CBD para tratar la salud mental, incluyendo el Alzheimer, el dolor crónico, la ansiedad y la depresión. Siendo un químico que puede encontrarse en la marihuana, el CBD se desmarca del THC al no aportar el efecto psicoactivo que la mayoría buscamos al consumir cannabis.
Diversas investigaciones han apuntado que el CBD tiene efectos parecidos a los de los antidepresivos, haciéndolos factibles para poder aliviar toda la serie de síntomas que acarrea la depresión.
Si bien los beneficios pueden ser positivos en muchos casos, es importante que entiendas que muchas de las investigaciones que estudian la utilidad del CBD para tratar la depresión todavía están en desarrollo y no han arrojado resultados concluyentes en seres humanos, puesto que la mayoría se han centrado en el uso terapéutico para animales.
Otros estudios sugieren que el CBD puede auxiliar en el alivio de los síntomas de la depresión al interactuar con los receptores de la serotonina en el cerebro, que entre otras cosas regula el estado de ánimo. Precisamente los fármacos que se usan como antidepresivos tienen como principal función el aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.