Hyperpop: cuando el futuro de la música ya no importa

El surgimiento del hyperpop y su auge nos ha hecho reparar en que tal vez ya no es necesario seguir pensando en los géneros musicales y sus etiquetas. Cuando el presente es un caos y todas las ideas del futuro que vienen del pasado se ponen frente a nosotros, ya no importa tanto esperar que la música tenga que ser definida para las futuras generaciones.

people-in-festival-min Blow_Abril_HyperPop_Post-min

La naturaleza caótica del hyperpop.

A principios de la década pasada apareció esta tendencia, pero hasta hace unos años se propagó a nivel mundial, llegando a distintas escenas musicales. Su naturaleza se encuentra en el internet, en el glitch, en el punto exacto donde abusar de la exageración y del error está permitido para hacer música, porque todo es caótico y no tiene ningún sentido pensar en el futuro.

Así como han aparecido otros subgéneros como el vaporwave, el witch house, el revival lo-fi y otros estilos de nicho, el hyperpop se ha basado en ellos para alimentarse con elementos del pop tradicional pero llevados a una exageración; pueden aparecer elementos de la electrónica, desde lo industrial, el noise o el dubstep, incluso hasta sonidos mucho más extremos y dispares entre sí, como el black metal, el trap o el reggaetón.

El hyperpop no puede entenderse solo como música, ya que en realidad refleja claramente una afrenta a la figura del “popstar” y al “star system” tradicional, convirtiéndose en una bandera de identidad que intenta derribar los indicios de cualquier otro arquetipo anterior.

La intención iconoclasta del hyperpop deriva de la intensidad y la euforia, al mismo tiempo que de lo absurdo y claustrofóbico. Esta reivindicación de lo absurdo y caótico como una estética sonora tuvo un fuerte empuje con el trabajo de un par de productores y un sello en particular.

SOPHIE y PC Music, los arquitectos del pop del futuro.

Aunque en la película “Bajo la misma estrella” apareció el hit “Boom Clap” de Charli XCX por allá de 2014 y nos dio el indicio de un pop que sonaba distinto a la corriente mainstream, los verdaderos arquitectos del sonido que ahora conocemos como hyperpop fueron SOPHIE y A.G. Cook, fundadores del colectivo PC Music.

Creando un sonido energético y alegre, que al mismo tiempo conduce a lugares muy oscuros con un uso exagerado del auto tune y el glitch electrónico, estos productores comenzaron a sumar talentos a su sello, logrando conformar toda una comunidad que se burlaba del pop mainstream inventando artistas y productos inexistentes, al mismo tiempo que colaboraba con Madonna o Lady Gaga.

Gracias al trabajo visionario de estos dos productores ahora conocemos más a fondo las intenciones de artistas como Charli XCX -sin duda la cara más identificable de esta tendencia- y muchos otros en distintas partes del mundo que están dando vida a una escena, más vigente que nunca por su osadía de burlarse del futuro de la música.

Luego del fallecimiento de SOPHIE a inicios del 2021, su legado se ha hecho más patente al conducirnos por su camino de exploraciones y experimentaciones sonoras y vanguardistas, que han retomado muchos artistas de esta corriente para seguir hablando desde el presente, a pesar de que la propia Charli XCX ha declarado que el hyperpop está muerto.

La actualidad del hyperpop.

Sin duda, el auge reciente de la etiqueta hyperpop -o future pop- está en relación con el encierro provocado por la pandemia. Incluso en la génesis de este instinto creativo podemos notar esa intención de intentar comprender el mundo y al mismo tiempo renunciar a ese esfuerzo.

Aunque no te sea tan familiar y no lo hayas identificado, sin darte cuenta podrías haber estado expuesto a muchos artistas que se alimentan de los estilos y los guiños que lanza el hyperpop; incluso hasta Rosalía en su reciente “Motomami” comenzó a flirtear con este sonido, teniendo la cortesía de regalarle su disco a la misma Charli XCX, como si buscara la aceptación de su esfuerzo por entrar a este mundo sonoro.

Además, algunos de los festivales realizados en México desde inicios de este año han traído actos como 100 Gecs y Arca, que a su manera han llevado su música en dirección a los fuertes estímulos que ofrece el espectro sonoro del que estamos hablando.

En la actualidad del hyperpop se alzan distintas banderas que reflejan causas y agendas que en el mundo real también se izaron. Este espacio da cabida a toda una camada de artistas lgbt+ y no binarixs que han encontrado un medio de expresión mediante el hyperpop, como Dorian Electra, Kim Petras o Pabllo Vittar; así como a los problemas de identidad que ponen sobre la mesa artistas como Rina Sawayama y D4ine, entre muchos otros.

En sí, no se trata de si el hyperpop es el pop estirado hasta sus límites hacia el futuro; simplemente es la música que nos está diciendo que los géneros y etiquetas ya no deberían importar, que no tiene sentido pensar en el futuro de la música si no prestamos atención a lo que sucede en este momento.

¿Te gusta lo que ves? ¡Compártelo!