Lidiando con los riesgos de contagio.
En el último trimestre empezaron a retomar actividades diversos festivales de música alrededor del mundo, y en México se prepara mayor capacidad de aforo para eventos masivos, mientras siguen vigentes los conciertos pequeños y los lives en plataformas digitales ¿Realmente existe un peligro por el regreso de los festivales masivos?
En muchos países sigue avanzando la vacunación de la población contra las cepas de coronavirus que provocaron el encierro y la cancelación de festivales. Una de las dudas era si, cuando se pudieran retomar las actividades lúdicas, se harían con nuevas exigencias sanitarias y qué tan radicales serían.
Aunado al intento en varios países de exigir “pasaportes sanitarios” para evitar el desplazamiento de personas que no han sido vacunadas, la industria musical en todo el mundo ha adoptado sus propias medidas, siguiendo la batuta de los gobiernos en cada lugar.
Un caso ha sido la legislación que se impulsó en Los Ángeles, California, que exige que los trabajadores y staff de eventos al aire libre con aforo mayor a 10 mil personas deben presentar pruebas de haber sido vacunados, o demostrar que han dado negativo a coronavirus con una prueba reciente.
Esto mientras en Países Bajos se aprobó que los clubes deberán cerrar a las 9 de la noche durante las siguientes tres semanas a partir del 13 de noviembre de este año, debido a un incremento alarmante en los casos de Covid-19 en ese país. En teoría, esta restricción de horario podría levantarse para el 4 de diciembre, aunque se estima que el cierre de lugares de conciertos podría continuar pasada esa fecha.
La polémica del Astroworld.
Alrededor del mundo, principalmente en Europa y Estados Unidos, comenzaron a desarrollarse festivales masivos al aire libre, conforme se levantaban ciertas restricciones de convivencia.
Con un público voraz y ansioso por regresar al slam, al headbanging y al mosh pit al aire libre, comenzaron a pasarse por alto ciertas medidas mínimas de seguridad y sanidad en varios festivales que ya han tenido lugar.
El más sonado sin duda ha sido el festival Astroworld, creación conceptual del rapero Travis Scott, en un festival masivo al que acudieron más de 50 mil personas, y que tras una serie de infortunados sucesos, incluso cobró ocho vidas.
La policía de Houston, Texas, donde tuvo lugar el evento, comenzó una investigación luego de estas muertes y las decenas de heridos que resultaron tras la estampida ocurrida la noche del festival.
A raíz de esta tragedia, algunos medios digitales comenzaron a difundir la teoría bizarra respecto a que las muertes aparentemente formaron parte de un “sacrificio de sangre” por parte de Scott, ya que el escenario fue adaptado para simular un portal al infierno.
La famosa escultura que representa la cabeza de Scott emergiendo del suelo con la boca abierta, inspirada en el “Cristo en el limbo” de El Bosco -pintura que data del siglo XVI- ha sido vinculada con todo tipo de simbolismos que hacen alusión al infierno y el culto a deidades paganas que exigen sacrificios de sangre para poder seguir protegiendo y encumbrando a sus figuras.
Todas estas teorías fueron reforzadas por usuarios de plataformas como Tik Tok, que comenzaron a inundar la red con videos donde señalaron esos supuestos vínculos, sumado a los testimonios que aseguran que, además de la estampida de asistentes que comenzaron a saltar las vallas de seguridad, hubo personas inyectando drogas a varios asistentes, y se creó un ambiente que hizo pensar que se realizó un hechizo colectivo justo antes de que empezaran los disturbios.
México, ¿listo para los festivales?
En el caso de México, ya se comenzaron a realizar festivales grandes, como el Corona Capital en la Ciudad de México y el Tecate Pa’l Norte, en Monterrey.
Foo Fighters y Tame Impala, además de la sorpresiva aparición de Alejandro Fernández, fueron los platos fuertes de la edición 2021 del Tecate Pa’l Norte, en medio de las medidas adoptadas para mantener al mínimo el riesgo de contagios por Covid-19 durante los días del festival.
Se abrieron más hectáreas del Parque Fundidora en un esfuerzo por garantizar la “sana distancia” durante este festival en Monterrey, y se exigió a los asistentes presentar un certificado de vacunación contra el Covid-19, o bien, una prueba de antígenos que no excediera las 72 horas, misma que se pudo registrar en línea para obtener un código QR de confirmación para agilizar la entrada al festival.
Por su parte el Corona Capital 2021, realizado en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México, lidió de inicio con la cancelación de las presentaciones de St. Vincent y Disclosure, la primera por Covid-19 y la otra por una infección estomacal.
A los más de 60 mil asistentes a este festival se les exigió presentar una constancia de vacunación completa o una prueba negativa de Covid-19, proceso de registro que también pudo realizarse en línea para agilizar el ingreso a las instalaciones del festival. A pesar de esto, se reportaron casos de asistentes a los que se les impidió el acceso por manifestar síntomas o exceder el límite en el chequeo de temperatura.
Los temores por una cuarta ola de contagios masivos siguen presentes, aun cuando ya han sido anunciados conciertos importantes y la edición de festivales como Vive Latino, EDC y Bahidorá para el primer cuatrimestre de 2022.
Mientras los organizadores y el público no puedan encontrar la fórmula que permita un evento exitoso, los riesgos y las polémicas en los festivales masivos seguirán a la orden del día.