La metanfetamina afgana amenaza a la Unión Europea.

Desde occidente, si algo sabemos sobre Afganistán como país es que son el principal productor de opio y que han estado bajo el asedio de guerras intermitentes. El tráfico de opio -del cual se extrae la heroína- ha demostrado ser una fuente económica importante, pero ahora se suma la amenaza de que la metanfetamina afgana inunde la Unión Europea.

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El vínculo de Afganistán con las drogas.

Siempre se ha vinculado a Afganistán con el mercado de opio y heroína, ya que, de acuerdo con estimaciones de diversas instituciones, el 80% del opio del mundo es suministrado por Afganistán y Europa es su mayor mercado.

En los últimos cuatro años los productores de drogas afganos han comenzado a volcarse a la fabricación de metanfetaminas en todas sus presentaciones, desde el cristal hasta el speed, en un intento de diversificar su oferta y capturar mayores mercados.

Luego de la salida del ejército estadounidense de territorio afgano, autoridades de la Unión Europea han manifestado su preocupación respecto a que la metanfetamina afgana llegue de manera ilegal a su territorio, ya que se han hecho porosos muchos de los filtros de seguridad.

Con la espectacularidad de la huida de Estados Unidos y de los mismos ciudadanos afganos que buscaban abandonar el país ante el ascenso del Talibán, se dejó de voltear a lo que estaba ocurriendo al interior de las regiones del país, donde de acuerdo con expertos la producción de metanfetaminas comenzó a superar a la de opio.

Con la relajación de los filtros de seguridad no se ha puesto mucha atención al fenómeno, y países como Alemania están alertando de la posible entrada de la producción de metanfetamina afgana por las rutas tradicionales por las que circula el opio desde hace años y que cruzan los países balcánicos y Turquía.

El Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicciones tiene registro de que la fabricación de estas drogas ilegales ha venido al alza en el país musulmán desde hace al menos cuatro años, afirmando que, si la industria de metanfetaminas afgana sigue expandiéndose, existe una enorme posibilidad de que Europa y otros mercados internacionales sean vistos como destinos promisorios para este producto.

Pero con la dificultad para conseguir los suplementos para poder fabricar metanfetaminas, ¿cómo es que los productores afganos comenzaron a incrementar el volumen de esta droga?

Efedra, el arbusto meth.

Desde 2013 comenzó a aparecer evidencia de la fabricación de metanfetaminas en suelo afgano, en pequeñas cocinas utilizadas como laboratorios, donde se extraía la droga de medicamentos de venta libre como los jarabes para la tos. Al ser un proceso complicado y peligroso, que además requiere de conocimientos de química, muchos pequeños productores decidieron abortar la misión, hasta que conocieron las cualidades de la efedra.

La efedra, también llamada bandak, es un arbusto perene de fácil recolección que puede encontrarse en las laderas de la geografía afgana. Cuando algunos locales se dieron cuenta que podían extraer efedrina de esta planta, la producción se disparó y el juego cambió.

Anteriormente el arbusto era utilizado como leña o para tratar padecimientos renales y otras enfermedades, pero ahora los productores de drogas ilegales lo recolectan, lo empacan, lo secan y tras un tratamiento químico extraen la efedrina. En un proceso más complejo, la efedra se utiliza para fabricar los cristales de metanfetamina.

Los extractos de la efedra han sido utilizados en dietas para perder peso y como auxiliares en el rendimiento físico y deportivo, aunque los suplementos fabricados a partir estos -al menos en Estados Unidos- deben ir etiquetados para advertir que su uso puede provocar ataques cardiacos y otros accidentes circulatorios, debido a que tiene un efecto que constriñe los vasos sanguíneos y dispara la frecuencia cardíaca.

Debido a estos efectos, desde el 2004 la FDA prohibió en Estados Unidos la venta de productos utilizados para bajar de peso que contienen los extractos de la efedra, al contener dosis de efedrina, cuya estructura química actúa de manera similar a la de la adrenalina.

Meth vs opio.

De acuerdo con investigadores, en muy poco tiempo Afganistán se ha convertido en un productor y proveedor de grandes volúmenes de efedrina y metanfetamina de bajo costo, misma que se consume dentro del país pero que también está comenzando a salir de sus fronteras.

La sorpresa y la preocupación de países como Alemania es legítima, al analizar el potencial que tiene la producción de estas drogas y el ingreso que puede generar para quienes las fabrican, abriendo la posibilidad de que en el futuro cercano la metanfetamina rivalice con la producción de opio.

Todo se trata de dinero, más en una economía afgana que depende del valor económico de las drogas, donde los ingresos por la producción y exportación de opiáceos alcanza casi 1.7 billones de euros, lo que representa el 11% del PIB afgano.

Al menos en Nimruz, una de las provincias del suroeste del país, cerca de la frontera con Irán, se está produciendo y moviendo más metanfetamina en comparación con el opio. Agencias de seguridad, utilizando imágenes de satélite, entrevistas en campo y la información obtenida en diversos embarques asegurados por la policía en Turquía y en la frontera entre Irán y Pakistán, han apuntado a este rápido crecimiento en el comercio de metanfetamina.

Si esta delicia afgana ya alcanzó a Turquía, lo más probable es pensar que algunas de estas muestras ya estén siendo degustadas por los adictos europeos. Esto mientras muchas de las agencias de seguridad de países europeos no han prestado la más mínima atención a esta amenaza.

De acuerdo con reportes, la mayoría de estas agencias solo prueban una sustancia para ver si es en realidad “meth” y determinar su calidad, y el hecho es que no tienden a probar si está fabricada a partir de la efedra o de productos farmacéuticos.

La amenaza de que la metanfetamina afgana inunde la Unión Europea es real, y un fenómeno que está comenzando a escalar, ante la indiferencia de los consumidores y autoridades.

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