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El entorno natural de Punta Venado amenazado por Calica y Vulcan Materials. - Blow

El entorno natural de Punta Venado amenazado por Calica y Vulcan Materials.

El gobierno de México anunció que denunciará a la minera estadounidense Vulcan Materials y a Calica, su filial mexicana, por la “catástrofe ecológica” que están causando en la zona de Punta Venado, en Quintana Roo. Así, el delicado equilibrio natural de la Riviera Maya se ve comprometido de nuevo por el juego político y económico entre intereses privados y públicos.

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Calica, devastando desde 1986.

El argumento del gobierno para demandar a Calica y Vulcan Materials ante instancias internacionales es que han provocado una catástrofe ecológica, dañando cenotes, pozos y ríos subterráneos durante sus maniobras para extraer roca caliza.

“Están molestos porque se clausuró el banco de Calica, donde se llevaban material para construir carreteras en Estados Unidos, destruyendo y provocando una catástrofe ecológica”, aseguró el presidente López Obrador durante el anuncio de la denuncia internacional. Aquí sí, ningún actor ni medios de comunicación alzaron la voz, dijo irónico.

Legalmente, Calica solo cuenta con dos concesiones: una para usar y aprovechar una zona federal marítima para la operación de una terminal portuaria de altura de carga, almacenamiento, manejo y distribución de materiales pétreos, la cual vence en 2037; otra para uso de terminal marítima con patio de maniobras de uso fiscal y que concluye en 2025.

La firma explota desde 1986 su “cantera más grande” cerca de Playa del Carmen, de donde obtiene la materia prima para producir agregados para concreto y asfalto, bases, rocas y polvo de piedra, según datos de la propia compañía.

Esto sumado a la operación de la Terminal Marítima Puerto Venado, que da servicio privado para sacar el material extraído y también servicio público para carga hacia Cozumel.

De acuerdo con reportes de medios locales, desde hace al menos diez años Calica aumentó la explotación y extracción de materiales pétreos, pagando impuestos directamente en Chetumal, al gobierno de Quintana Roo, y no a los municipios de Playa del Carmen y Cozumel. 

Con la amenaza de demanda ante instancias internacionales, Vulcan Materials podría desistir de demandar a México por incumplir algunos puntos del capítulo 11 del T-MEC, tras la cancelación de sus operaciones de extracción de material pétreo.

El frágil entorno natural de Punta Venado.

En cuanto a la oferta turística, esta zona es conocida por albergar el Punta Venado Mountain Bike Park, un circuito ciclista dentro de Punta Venado Caribbean Eco Park, un destino ecológico de aventura que contempla cerca de 880 hectáreas de selva y 6 kilómetros de playas.

Este parque ecológico es un buen ejemplo del delicado equilibrio ambiental que debe tenerse al momento de visitar la Riviera Maya.

Es paradójico que a unos cuantos kilómetros de un entorno donde puedes andar en bicicleta sobre veredas entre la selva, con la posibilidad de encontrarte con flora y fauna natural como los monos araña, venados y otros mamíferos, esté instalado un banco de extracción industrial de piedra caliza.

La vegetación de la zona contempla al menos cuatro tipos de manglar, selva baja y selva mediana subcaducifolia, con árboles de máximo 25 metros de altura. La fauna amenazada por años se compone de especies como el jaguar, el mono araña (una variedad endémica), reptiles y aves diversas.

Todo este equilibrio ambiental se tambalea cuando el suelo es removido con maquinaria para extraer la roca caliza. Estas maniobras crean una cadena de impactos ambientales que van desde la superficie hacia los mantos freáticos, a los ríos subterráneos, al mar y a los arrecifes.

Son al menos dos mil hectáreas afectadas por la explotación minera llevada a cabo por Calica, amenazando a especies en peligro de extinción y la flora endémica de la zona desde 1986, cuando inició operaciones.

Hace un par de meses representantes de Vulcan se reunieron con autoridades mexicanas y aceptaron la propuesta de construir un parque natural en la zona de banco de extracción, y el material que se extraiga podrá ser exportado por la misma empresa. 

Pero el juego de demandas y contrademandas sigue en pie, y nadie dará su brazo a torcer sin llevarse la mejor tajada posible.

La naturaleza en medio del juego político.

No es que no podamos celebrar el hecho de que se le impida reanudar operaciones a una empresa que estaba ocasionando daños ambientales de gran impacto.

Lo que debemos entender es que la naturaleza queda en medio del juego político y económico que se practica entre las instancias privadas, las del gobierno y las de la sociedad civil.

La zona de trabajos donde Calica construyó su banco de extracción de materiales pétreos está a unos metros del trazo del Tramo 5 del Tren Maya, la obra tan criticada por “ambientalistas” que se ha empeñado en construir el gobierno de López Obrador para beneficiar a la población de la Riviera Maya.

La preocupación del CEO de Vulcan, Thomas Hill, ha sido tal que se ha reunido al menos tres veces con AMLO, e incluso lo acompañó a la inauguración del AIFA hace varias semanas. 

Dentro de las propuestas de acuerdos se ha manejado la posibilidad de que Calica y Vulcan Materials permitan que en ese terreno de más de 2 mil hectáreas se construya un parque natural, así como una estación del Tren Maya para crear un desarrollo turístico.

Todo apunta a que la intención sería competir contra Xcaret, un desarrollo privado muy visitado que está aledaño a los terrenos de Calica y cuyo director, Miguel Quintana Pali, ya había pedido que se construyera una estación del Tren Maya en Xcaret.

En este juego de demandas internacionales de gobiernos contra empresas, negociaciones privadas, demandas de empresas extranjeras contra el gobierno, y manifestaciones de impacto ambiental a modo, lo que queda claro es que la naturaleza como tal pasa a segundo plano. Y no hay pseudo ambientalistas interesados esta vez.